RADIOFRECUENCIA
RADIOFRECUENCIA EN VALLADOLID ¿CUÁNDO SE USA LA RADIOFRECUENCIA?
La radiofrecuencia es un método avanzado para mejorar la laxitud de la piel, sin incisiones ni periodo de recuperación, tratamiento ideal para aquellas personas que presentan una ligera flacidez en la piel de la cara y del cuello, pero que aun no necesitan realizar un lifting quirúrgico.
También puede ser aplicada para reducir la flacidez que se presenta en otras localizaciones, como la parte interna de los brazos y los muslos, abdomen y nalgas y para el tratamiento de la región periocular.
La radiofrecuencia puede combinarse con otras técnicas como luz pulsada intensa, que mejoran la textura de la piel y las pequeñas manchas y venitas de la cara, con peelings químicos, rellenos, botox... tratamientos que deben realizarse en diferentes tiempos y con una secuencia programada para conseguir un rejuvenecimiento facial integral.
El número de sesiones necesarias es variable y va a depender del estado de cada paciente y el nivel de exigencia del mismo, pero se consideran necesarias entre 4 y 6 en facial (para la papada) y entre 6 y 10 en tratamientos corporales.
El procedimiento es bien tolerado y no precisa anestesia, ya que sólo se siente calor y, sólo las personas con celulitis muy dolorosas pueden llegar a sentir un poco de dolor a la fricción del cabezal en ciertas zonas.
RESULTADOS DE LA RADIOFRECUENCIA
El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno, con más o menos rapidez, según los casos pero, lo que se pretende conseguir gradualmente es la reestructuración del colágeno profundo, con la formación de nuevas fibras que sustituyan a las envejecidas y hagan los tejidos más elásticos y favorezcan la homeostasis, consiguiéndose así una piel más tersa y más evidente la reducción de arrugas y flacidez.
El efecto de tensión se aprecia de una forma gradual y progresiva a partir del mes del tratamiento, aunque el proceso depende del estado en el que se encuentre el colágeno de la persona, entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento, con resultados que suelen durar aproximadamente dos años.
Puede también realizarse una sesión de recuerdo pasados unos meses, cuando el médico y paciente lo consideren necesario.
POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS Y CONTRAINDICACIONES DE LA RADIOFRECUENCIA
Al terminar el tratamiento se presentará un ligero enrojecimiento o edema que desaparecerá en un corto periodo de tiempo. Pocas veces se produce alguna pequeña equimosis en zonas de fragilidad capilar.
La radiofrecuencia está contraindicada en los casos de embarazo y lactancia, cardiopatías graves, alteraciones de la coagulación, enfermedades del tejido conectivo y neuromusculares, cáncer, implantes de colágeno recientes, pacientes portadores de prótesis metálicas, marcapasos, disfribriladores o cardioversores o casos de sobrepeso importante.
- La formación de nuevo colágeno, al elevar la temperatura de los fibroblastos, células encargadas de su fabricación, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente.
- El drenaje linfático, que permitirá disminuir los líquidos y las toxinas en el que se encuentran embebidos los adipositos del tejido afecto de celulitis.
- La mejor circulación de la piel y el tejido subcutáneo, que mejorará el metabolismo con la consiguiente disminución del aspecto de la piel de naranja y de la flacidez, produciéndose al mismo tiempo una reducción volumétrica del área tratada.
- La migración de fibroblastos que acompaña a la respuesta inflamatoria tras la lesión térmica controlada con retracción del tejido y que da como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada.
La gran ventaja y novedad que presentan los tratamientos no abrasivos como la radiofrecuencia es que respetan la epidermis, con mínimo enrojecimiento de la piel, sin dañar su capa externa.